Sentencia de Incapacidad Permanente Absoluta

a trabajadora debido a las secuelas producidas por el Sìndrome de Guillain-Barre.

El INSS inicia un expediente por Revisiòn de Grado a nuestra clienta y resuelve reconocer IP Total por apreciar mejorìa.

En el presente caso, la trabajadora presenta secuelas debido al Sìndrome de Guillain-Barre, un trastorno neurològico autoinmune en el que el sistema inmunitario del cuerpo ataca una parte del sistema nervioso perifèrico, la mielina, que es la capa aislante que recubre los nervios. Esta patologìa produce en la paciente Dolor Neuropàtico distal tanto en manos como en pies. Ademàs, la paciente asocia tambièn Trastorno Adaptativo mixto.

Basàndose en este cuadro clínico en 2014, el INSS, reconoce las prestaciones por Incapacidad Permanente Absoluta. Un año después, da inicio a un Expediente por Revisiòn de Grado concluyendo que, el cuadro clìnico de la trabajadora ha sufrido mejorìas. De este modo, el INSS, resuelve modificar el grado y reconoce un grado inferior, el de Incapacidad Permanente Total. 

La trabajadora, disconforme con la resoluciòn dictada por el INSS, presenta un Escrito de Reclamaciòn Previa y aporta informes actuales en los que consta que sigue padecièndo las mismas limitaciones que cuando se le reconociò la prestaciòn por Incapacidad Permanente Absoluta. Los facultativos que tratan a la trabajadora indican que no presenta cambio alguno en su evoluciòn pues persiste el Dolor Neuropàtico mal controlado en manos y pies, estando en seguimiento en la Unidad del Dolor, la torpeza en manos y pies, precisando ayuda para manipular objetos con las manos y la dificultad en la Bipedestaciòn por inestabilidad.

A pesar de todo, el INSS desestima la reclamaciòn y mostrando el desacuerdo de la trabajadora, se interpone una demanda ante los Juzgados de lo Social solicitando, el reconocimiento del grado de Incapacidad Permanente Absoluta al no haberse producido una evoluciòn favorable en sus secuelas.

El Magistrado de la Sala de lo Social estima la demanda interpuesta basàndose principalmente en que la comparaciòn de ambos cuadros clìnicos, el pre Incapacidad Permanente Absoluta y el pre Revisiòn de Grado, no arrojan diferencias entre ambos; es decir, que ambos cuadros reflejan los mismos padecimientos y las mismas secuelas. 

Por tanto, queda probado que la trabajadora sigue presentando las mismas limitaciones que en el reconocimiento inicial de la Incapacidad Permanente Absoluta. Asì, la sentencia deja sin efecto la resoluciòn de Revisiòn de Grado, manteniendo las prestaciones por Incapacidad Permanente Absoluta.